Sonó el teléfono celular de Dolores y nos avisó a voz en cuello ▬ Es
Justo en el momento que se nos informaba la llegada del escote corrí por el pasillo a gran velocidad para alcanzar el llavero antes que todos y llegué al límite para cruzar la sala y dirigirme al balcón. Me parecía escuchar el rechinar de los dientes del viejo al deslizarme en silencio con mis botas sobre el parquet recién pulido.
Salí al balcón a toda prisa para poder observar desde aquí arriba los pechos de la niña, tal vez, con demasiada prisa. Comencé a sospechar que algo estaba mal al golpear el barandal con la cadera sin detenerme en ese momento, giró el mundo y yo con él. El intervalo que duró mi recorrido hasta el suelo se amplió con cada segundo y me dije ▬ Gómez estás jodido.
Desde treinta metros sobre el suelo podía verme así, con botas, chiquito y ensangrentado. Hacia la derecha, el viejo y el Pecas, con ojos de espanto, trataban de encontrarle sentido a mi mágica desaparición,
La vida era fácil, morir lo fue más.
1 comentario:
eso es morir con las botas puestas!!
dicho muy sarcástico acá en chilito
pero que viene como anillo aldedo:-)
un abracito arturo
como que estás muy muy desaparecido por estos lares
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