lunes, abril 30, 2007

Armada.

xxxxxxxxxx

Querida Amiga:


Hoy tengo que contarte sobre mi reconciliación con Armada.


Después de la hecatómbica diferencia que tuvimos en días pasados, dejar de hablarnos por al menos una semana y sufrir sus arrebatos (cosa que se vuelve cada día más frecuente) esta mañana amaneció generosa.


Y tú ya sabes lo que eso representa; el permitirme deslizar mis dedos sobre su coraza sin hacerme sentir culpable por las rápidas salidas al café; sentir esa energía que emana de su cuerpo y el sonido bajo y gutural de su respiración; tocar con parsimonia esos sus lugares donde (tu y yo sabemos) se enciende, para permitirme con tacto renovar nuestro diálogo (a veces monólogo); descorrí con sumo cuidado sus compuertas y mis dedos aletargados por semanas descubrieron sus lugares profundos.


El fluido ahí era tangible, las ráfagas energéticas salían despedidas como fuegos de artificio, pero yo sabía (me imaginaba, lo presentía) que este acercamiento mejoraría nuestra deteriorada relación, tome el adminículo y con sumo cuidado (con guantes para evitar desenlaces fatales) lo inserté con fuerza y con cuidado en su ranura, se encendió de inmediato con un sobrio siseo de tono bajo (el sonido de un minino cuando es feliz) diferente por completo al usual.


Voilá, las señales en su faz mostraban que llegaba cada vez más alto, más alto, fue sensacional, mi sudor se convirtió en placer y al final marcó.


Si, marcó 1028 megabytes (un giga) en su memoria RAM.

ah

domingo, abril 22, 2007

Sueño blanco
























Si sueñas un sueño blanco

un recurso de la mente

lejos, tan lejos del hielo

y tan cerca ya del cielo.

xxxxxxxxxxxxxx

Tus frágiles manos largas

tu cabello transparente

como corona de un ángel

al que le faltan las alas.

xxxxxxx

No ves, no hablas ni escuchas

de tanto dolor ausente

la soledad te acompaña

y de noche más, con saña.

xxxxxx

Miras y tomas recuerdos

pero tu voz no se siente

en la memoria escondida

te observas tan desvalida.

xxxxxx

Siento tu dolor enorme

en el corazón inscrito

con tinta negra sangrante

en ese blanco que miente.

xcxxxxxx

Si sueñas un sueño blanco

un recurso de la mente

lejos, tan lejos del hielo

y tan cerca ya del cielo.


viernes, abril 13, 2007

Festejo certero

mamamamamamamma

Entré al lugar acompañado de amigos, habíamos planeado festejar hasta bajas horas del siguiente día y sabíamos que nos encontraríamos con tres amigas desconocidas que Dodo había contactado.

Al entrar Dodo reconoció inmediatamente a Cantaclaro: Esper, Musa, Rud y yo (Ashh) veníamos por detrás y la encontramos ya sentada en una mesa para ocho, visión en extremo agradable; alta, delgada, ligeramente angulosa con un atractivo extremo y ancestral que recuerda a las mujeres celtas del bosque umbroso.

El lugar era numérico, con mesas colocadas a semejanza del juego de fichas con puntos, lo suficientemente ruidoso para fomentar el ambiente y amablemente silencioso como para, sin levantar la voz de forma excesiva, llevar una conversación medianamente inteligente.

Nos sentamos de forma caballeresca, las mujeres al centro, hablamos de nada y bromeamos de todo por varios minutos que nivelaron el estado de ánimo, se pasaba de una broma audaz a un sonrojo quimérico y de nuevo a otra más simple.

Nos reímos de nuestra desventura y nuestra suerte al vivir (el porcentaje en ese momento era abrumador) aun en la casa materna después de las telúricas separaciones, bromeamos sobre la desventura de la incomunicación, sobre nuestros defectos pírricos y nuestras heráldicas virtudes.

Musa, bella como de costumbre, observaba desde su crítico puesto y desmenuzaba amablemente la situación. Feliz por el estado de las cosas y la llegada desde el mar de un sentimiento.

Esper parecía como desubicado (tal vez las formas de Esperia eran diferentes y pasaba del amarillo al rojo, extrañamente los colores de su bandera) observaba y emitía monosílabos considerados.

Rud despotricaba rudamente de la situación (política, primigenia, selvática o personal) y sonreía amablemente a los deseos de Musa.

Cantaclaro nueva en el grupo se integraba con sonrisas y bromeaba con amabilidad inteligente. Hacía alianzas contra alguno de nosotros y después las deshacía para arremeter contra un tercero que se sorprendía de su habilidad para las asociaciones efímeras.

Dodo, estratégico por costumbre, valoraba la situación preocupado por la disparidad de géneros y estaba listo para utilizar su receptor multimodal para solicitar refuerzos.

Ashh desde mi trinchera desvariaba en ocasiones ruda y más frecuentemente solícita sobre la vida virtual, y sus consecuencias, que nos había unido en esta noche de festejo.

Aparecieron dos bellas, altas y hermosas, que se acercaron y presentaron, después de saludar (de forma cómplice) a Cantaclaro.

Saludé primero a Candy que, como confirmé más adelante, era toda ella risa y simpatía. Me recordaba, sin razón y como halago, a las viejas amigas de la escuela de moda (ninfas clase medieras que buscábamos y esperábamos a la salida de sus clases) en los adolescentes setentas.

Por último Hara con sabiduría y conocimiento en sus ojos orientales y una piel tersa que agradecí al saludarla; ahí, el tiempo se detuvo y sentí ese aire de energía que fluía de su centro hacia mi origen, dulce y empático.

Rud animoso disertaba y acometía con palabras simpáticas, Candy reía y la risa se desmoronaba en dulce, Hara sonreía y ayudaba a mantener ese divertido momento, el resto en contraste sólo escuchábamos a las recién llegadas que hermosas y hambrientas se posesionaron del menú, atacaron con preguntas inverosímiles a la mesera y a la concurrencia, que hasta ese momento se encontraba inapetente, y lograron convertirnos, por magia, en jauría famélica.

Lo que siguió fue una de las mejores horas de diversión entre ocho personas de la que tenga memoria; hablábamos con nuestro vecino, en un momento, y contestábamos al más lejano, en el otro, no entendí nada y creo que nadie lo hizo, aun cuando, el sentimiento general era de amable camaradería y de festejo.

Decidimos cambiar de lugar, una buena aventura nocturna no lo es si no visitas al menos tres lugares en el transcurso de la noche, y escogimos el karaoke de moda. Hara en ese momento avisó que el estado de su corazón no era bueno y que necesitaba descanso urgente para repararlo, no nos acompañó y un sentimiento de tristeza me acompañó el resto de la noche.

Llegamos al lugar de canto ya en desproporción numérica, dos amigas más de Dodo llegaron y se fueron sin pena ni gloria, adujeron estados emocionales contraproducentes y desaparecieron en la noche. Sólo recuerdo la acritud de sus rostros.

Aunque divertido y con muestras de la artística voz de Cantaclaro, de Rud en un estado que en un santiamén se parecía extrañamente al catatónico, de Musa y Esper que en momentos parecían ausentes, de baile que no disfrutaba al menos desde hace dos lustros y que ahora me parecía divertido, de las miradas amables y risueñas de Candy y Cantaclaro y de la divertida solicitud de ayuda para la danza de Dodo. La unísona camaradería y unión de hacia unos momentos se fue desvaneciendo con la madrugada.

Musa y Esper partieron sin dejar rastro y una media hora después salimos a la noche y en homérica caravana citadina, visitando una isla y luego otra, dejamos ilesas a las damiselas y Dodo (el héroe de la noche), estoicamente, repartió ya cercano el amanecer, a los dos guerreros restantes para dar por terminado el festejo certero.

saludos

ah

viernes, abril 06, 2007

Mientras tanto.

Hoy en este viernes santo; escuchaba a un trovador

de los de antaño, sufridos; desde el más profundo sur

y sus palabras dolientes; me acuchillan los recuerdos

algunos son dulces mieles, otros duros desosiegos;

pero ahora entiendo frases, que en el antaño cercano

parecían estrofas simples, son como luces de mente

y ya que tomé el camino; de payar como en la pampa,

mientas recojo permisos, para pegar otro escrito

espero les guste éste; que es de todos mis recuerdos;

el hombre lo dijo antaño, hace ya cuarenta abriles,

era grande y era gentil, el caballero florido

que dice ya lo que sigue; el payador perseguido:

Estas cosas que yo pienso

no salen por ocurrencia

para formar mi experiencia

yo masco antes de tragar,

ha sido largo el rodar

de’onde saque la advertencia.

mmmmmmmmmmmmmmmmmm

Si uno pulsa la guitarra

pa’cantar cosas de amor,

de potros, de domador,

de la sierra y las estrellas

dicen que cosa más bella.

¡Si canta que es un primor!

mmmmmmmmmmmmmmmmmm

Pero si uno como fierro

por ahí se larga opinando

el pobre se va acercando

con las orejas alertas y

el rico bicha la puerta

y se aleja reculando.

mmmmmmmmmmmmmmmmmm

Debe trazar bien su melda

quien se tenga por cantor

porque sólo el impostor

se acomoda en toda huella

que elija una sola estrella

quien quiera ser sembrador.

mmmmmmmmmmmmmmmmmmmm

En el trance de elegir

que mire el hombre pa’dentro

donde se hacen los encuentros

de pensare y de sentire

después que tire onde’tire

con la consciencia por centro.

mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm

El payador perseguido, relato por milonga de Atahualpa Yupanqui

Disco L.P. fabricado por Odeon S.A., Santiago (Chile), 1965.

mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm

saludos

ah