martes, octubre 07, 2008

Tlaltelolco 68, Jaime sabines


1

 .

Nadie sabe el número exacto de los muertos,

ni siquiera los asesinos,

ni siquiera el criminal.

(Ciertamente, ya llegó a la historia

este hombre pequeño por todas partes,

incapaz de todo menos del rencor.)

 .

Tlaltelolco será mencionado en los años que vienen

como hoy hablamos de Río Blanco y Cananea,

pero esto fue peor,

aquí han matado al pueblo;

no eran obreros parapetados en la huelga,

eran mujeres y niños, estudiantes,

jovencitos de quince años,

una muchacha que iba al cine,

una criatura en el vientre de su madre,

todos barridos, certeramente acribillados

por la metralla del Orden y Justicia Social.

 .

A los tres días, el ejército era la víctima de los desalmados,

y el pueblo se aprestaba jubiloso

a celebrar las Olimpiadas, que darían gloria a México.

 .

2

 .

El crimen está allí,

cubierto de hojas de periódicos,

con televisores, con radios, con banderas olímpicas.

 .

El aire denso, inmóvil,

el terror, la ignominia.

alrededor las voces, el tránsito, la vida.

Y el crimen está allí.

 .

3

 .

Habría que lavar no sólo el piso; la memoria.

Habría que quitarles los ojos a los que vimos,

asesinar también a los deudos,

que nadie llore, que no haya más testigos.

Pero la sangre echa raíces

y crece como un árbol en el tiempo.

La sangre en el cemento, en las paredes,

en una enredadera: nos salpica,

nos moja de vergüenza, de vergüenza, de vergüenza.

 .

La bocas de los muertos nos escupen

una perpetua sangre quieta.

 .

4

.

Confiaremos en la mala memoria de la gente,

ordenaremos los restos,

perdonaremos a los sobrevivientes,

daremos libertad a los encarcelados,

seremos generosos, magnánimos y prudentes.

 .

Nos han metido las ideas exóticas como una lavativa,

pero instauramos la paz,

consolidamos las instituciones;

los comerciantes están con nosotros,

los banqueros, los políticos auténticamente mexicanos,

los colegios particulares,

las personas respetables.

Hemos destruido la conjura,

aumentamos nuestro poder:

ya no nos caeremos de la cama

porque tendremos dulces sueños.

 .

Tenemos Secretarios de Estado capaces

de transformar la mierda en esencias aromáticas,

diputados y senadores alquimistas,

líderes inefables, chulísimos,

un tropel de putos espirituales

enarbolando nuestra bandera gallardamente.

 .

Aquí no ha pasado nada.

Comienza nuestro reino.

.

5

 .

En las planchas de la Delegación están los cadáveres.

Semidesnudos, fríos, agujereados,

algunos con el rostro de un muerto.

Afuera, la gente se amontona, se impacienta,

espera no encontrar el suyo:

"Vaya usted a buscar a otra parte."

 .

6

 .

La juventud es el tema

dentro de la Revolución.

El gobierno apadrina a los héroes.

El peso mexicano está firme

y el desarrollo del país es ascendente.

Siguen las tiras cómicas y los bandidos en la televisión.

hemos demostrado al mundo que somos capaces,

respetuosos, hospitalarios, sensibles

(¡Qué Olimpiada maravillosa!),

y ahora vamos a seguir con el "Metro"

porque el progreso no puede detenerse.

 .

La mujeres, de rosa,

los hombres, de azul cielo,

desfilan los mexicanos en la unidad gloriosa

que constituye la patria de nuestros sueños.

.

No hay comentarios: